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Me acuerdo, fue en Balvanera, en
una noche lejana, que alguien dejó caer el nombre de un tal Jacinto
Chiclana. Algo se dijo también de una esquina y un cuchillo. Los
años no dejan ver el entrevero y el brillo.
Quién sabe por qué
razón me anda buscando ese nombre! Me gustaría saber cómo habrá
sido aquel hombre. Alto lo veo y cabal, con el alma
comedida; capaz de no alzar la voz y de jugarse la
vida. |
(Recitatif) Nadie con paso más firme habrá pisado la
tierra. Nadie habrá habido como él en el amor y en la
guerra. Sobre la huerta y el patio las torres de Balvanera y
aquella muerte casual en una esquina cualquiera.
Sólo Dios puede
saber la laya fiel de aquel hombre. Señores, yo estoy cantando lo
que se cifra en el nombre. Siempre el coraje es mejor. La esperanza
nunca es vana. Vaya, pues, esta milonga para Jacinto Chiclana. |
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